El color del aceite de oliva en un cuenco. Su olor. ¿Lo imaginas? Así es como comienza un recuerdo estival de hace algunos años. Aquel fue un verano muy dorado, como el color de ese aceite de oliva.
El recuerdo sigue de la siguiente forma: me ofrecen un pan redondo y plano. Cojo un pedazo y lo introduzco en el aceite de oliva. El pan se empapa de ese olor y de ese color tan brillante. Hay un último paso en este ritual que, por supuesto, culmina con el pedazo de pan en la boca: introducirlo ya empapado en otro cuenco, en esta ocasión lleno de lo que parece una mezcla de especias. Se distingue el sésamo entre un montículo de hierbas secas. «Es zaatar«, desvela mi anfitrión.
Solo la intensidad de los estímulos de una nueva experiencia gastronómica logra, en mi caso, crear recuerdos tan vívidos. Así sucedió con la primera vez que probé el zaatar. Cuando lo descubres de esta forma (con un buen pan y un aceite de oliva magnífico), y es fácil que así suceda, siempre es maravilloso.
Pero, ¿qué es el zaatar?
El zaatar es una mezcla de especias típica de Oriente Medio. Cobra especial importancia en las cocinas del Líbano, Siria y Jordania, pero también está presente en Palestina, Israel y Turquía.
Además de ser mezcla, el zaatar es una hierba específica. Existe cierta confusión sobre qué hierba es en realidad, si una especie de orégano o de tomillo.
Según Joumana Accad, libanesa de nacimiento, experta en la culinaria tradicional de su país natal y autora del muy, muy recomendable blog Taste of Beirut, se trata de orégano sirio/libanés (Origanum syriacum). Sin embargo, ella también lo llama «tomillo silvestre» (más probablemente thymbra spicata). Sea como fuere, esta hierba crece en las montañas del Líbano y de Siria y desprende una fragancia maravillosa.
Para hacer la mezcla de especias, esa hierba se seca y se muele hasta convertirla en polvo. A continuación, se mezcla con sal, zumaque y semillas de sésamo tostadas.
En lo que respecta a las mezclas de zaatar que yo he podido ver en España, su composición indica generalmente que están hechas con «tomillo», a secas. Puede que esto se deba a que la producción de la hierba original está muy limitada desde hace algunos años, por lo que podría estar usándose tomillo corriente en su lugar.
Por supuesto, las variaciones son infinitas. Nuestro zaatar puede contener también orégano, mejorana, ajedrea, cilantro o salvado de trigo, entre otros ingredientes. Por ejemplo, en Jordania suelen elaborar mezclas con mayor contenido de zumaque, por lo que pueden presentar un color general más rojizo.
¿A qué sabe el zaatar?
El sabor del zaatar es principalmente herbáceo, con una nota tostada. A partir de ahí, varía en función de los ingredientes que se hayan utilizado en la mezcla.
Si nuestra mezcla de especias contiene zumaque, sin duda percibiremos un toque ácido. También podemos notar un gusto terroso y picante.
¿Cómo se usa el zaatar?
Cuando corríamos a la panadería de la esquina de nuestra calle para pedir nuestro pan plano o man’ooshe para el desayuno, mi madre y mis tías insistían firmemente en utilizar nuestro propio zaatar en el pan. ¡Antes muertos que comer el zaatar de otra persona!
Un cuenco de aceite de oliva virgen extra. Otro cuenco con zaatar. Cogemos un pedazo de nuestro pan libanés o enrollamos el pan de pita, lo llevamos de un cuenco a otro y, finalmente, a la boca. Esa es, como decía al principio de este post, la fórmula mágica.
Si te apetece una opción caliente, no puedes dejar de probar la pizza de zaatar o manooshe. Este plato es perfecto tanto de aperitivo como de desayuno o cena. Su preparación es simplísima: se mezclan las especias con un poco de aceite de oliva y se unta generosamente en un pan plano. Este pan se hornea unos minutos y listo. ¡Es una auténtica delicia!
Prueba a añadir tomate fresco, queso y cebolla o los ingredientes que prefieras. Si no dispones del típico pan plano árabe, puedes utilizar masa de pizza. El resultado es espectacular.
Si quieres conseguir un pollo asado muy, muy especial, simplemente sustituye el pan por pollo 😉 .
La mezcla de aceite de oliva también se puede usar como aliño para ensaladas. Indescriptible la experiencia de comer un buen tomate de huerta cortado en rodajas y aliñado de esta forma.
Otras maravillosas formas de consumirlo: espolvoreado sobre hummus, verduras asadas o al vapor, en queso feta y en labneh o en vinagretas.
Como ves, el zaatar es una mezcla de especias tan versátil y encaja tan bien en la cocina mediterránea, que es imposible no engancharse a ella 🙂 .
Quiero conseguir respetas ricas del medio Oriente y árabes
Hola Luis 🙂
Pues en nuestro recetario tienes unas cuantas, pero si nos indicas qué tipo estás buscando te indicaremos mejor todavía.
¡Un saludo!