Comida para el Día de los Muertos, ¡ellos también son foodies!

Justo cuando octubre se marcha, cuando el último día toca su fin, vuelven… Vuelven los que han muerto. Suena siniestro, pero ¡nada más lejos de la realidad! Los muertos traen color y nos recuerdan que debemos celebrar la vida. Entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre, se suceden las tradiciones, los rituales y las comidas típicas. Nosotros viajamos a México para vivir el Día de los Muertos en su máximo esplendor y, de paso, probar algunos de los platillos con los que los espíritus se deleitan antes de regresar al otro lado.

 

Dulces del día de los muertos

 

En México, estas fechas se celebran con abundancia, con fiesta, música y buen humor. Son días para comer y beber con los seres queridos que están y con los que ya se han ido. Pero, ¿cómo conseguir que sus espíritus regresen? Fácil; son atraídos siguiendo la misma táctica que uno emplearía para atraer a alguien vivo: ofreciéndole sus platos favoritos, dulces, tequila para celebrar, café para aguantar la noche y “los vicios” (a saber, cigarrillos y licores). Mientras el día 2 es para los difuntos adultos, la noche del 31 y la madrugada del 1 se festeja el regreso de las ánimas de los niños en lo que se conoce como la Noche de los Angelitos. Para ellos se ofrendan juguetes, muchos dulces y comidas en miniatura.

 

altar del día de los muertos

 

En cada casa, los manjares se disponen en un colorido altar lleno de flores, calaveras, esqueletos, cruces y velas, donde se colocan también fotografías de nuestros difuntos. Las semanas previas a la fecha, México se transforma en un gran santuario de fiesta para los muertos. También los cementerios se convierten en un lugar de reunión, donde las familias acuden para charlar, reír, cantar, comer y, en definitiva, recordar a los muertos para celebrar la vida. Las tumbas se adornan pomposamente y se colocan velas para alumbrar el camino a casa.

Las comidas preparadas para los muertos deben permanecer intactas hasta del día 2 de noviembre. Después de una madrugada en el cementerio, las familias recogen los alimentos y los comen esa jornada. Según apunta la tradición, los espíritus han absorbido la esencia de los platos ofrendados, por lo que resultan inusualmente insípidos al paladar de los vivos, como si se hallasen bajo el influjo del aliento de la muerte.

calaveras de azúcar Día de los muertos

El pan de muertos y las calaveras de azúcar son dos de los grandes símbolos del Día de los Muertos. Mole, pozole, tamales, enchiladas, empanadas y otros platillos de la cocina tradicional mexicana también se preparan durante esta celebración. Como en otras culturas, la calabaza cobra especial protagonismo estos días (atrévete con un sencillísimo dulce mexicano: calabaza en tacha).  Sin embargo, recuerda que, ante todo, se debe agasajar a los muertos con sus platos favoritos: desde pizza hasta marisco, pasando por sushi, cocido o huevos fritos, ¡todo vale! Debemos respetar, siempre, el gusto de nuestros muertos. Sea lo que fuere, cocínalo con dosis extra de cariño.

¿Tienes todo listo para recibir a los espíritus? ¡No tengas miedo! Como todos, solo quieren llenarse el estómago de buena comida hasta el año que viene.

Y recuerda, como dice el viejo dicho mexicano: De golosos y tragones están llenos los panteones 🙂 .

¡Felíz Día de los Muertos!

La Catrina el Día de los Muertos

 

4 comentarios en “Comida para el Día de los Muertos, ¡ellos también son foodies!”

    1. Miguel Briones

      Jejeje, parece que en los cementerios de México no 😉

      Muchas gracias por tu comentario, María Antonia!

       
  1. Miguel Briones

    Acabo de ver la película Coco, Pixar Disney, y me he acordado de este magnífico post que escribimos hace ya casi tres años. Una película excelente. De lo mejor que he visto en animación. A ver si encuentro un hueco para hacerle una reseña en nuestra sección de Cocine con cine.
    Un abrazo!

     

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