Cena mexicana a la vista. En la lista de la compra no faltan, seguro, nachos. Es el típico aperitivo que, servido con un buen guacamole, ya nos ha salvado la velada, aunque falle todo lo demás. ¡Todo el mundo ama a los nachos!
Sin embargo, esta es la verdad: aunque en España lo hayamos aceptado como tal, siendo rigurosos, considerar nachos a los triángulos de maíz tipo chips es como llamar paella al arroz bomba. Totopos (me encanta esta palabra, ¡qué redondez! ¡Qué sonoridad!) o tortilla chips son términos mucho más precisos para un foodie como tú.
Totopos, tortilla chips y nachos, ¿qué es qué?
Los totopos son el producto genuino. Se trata de una elaboración mexicana que tiene su origen en la cultura azteca. En su origen se preparaban con masa de maíz nixtamalizado, de forma similar a la elaboración tradicional de las tortillas. Hoy en día, lo más habitual es prepararlas a partir de las propias tortillas de maíz, que se cortan en triángulos y se fríen hasta quedar crujientes.
Por cierto, una señal fiable de que un restaurante mexicano es de calidad es que nos sirvan totopos caseros. Aunque pueden variar mucho, los totopos caseros suelen tener un color más apagado y homogéneo que los «de bolsa», ser más gruesos y duros y pueden tener burbujas. Generalmente, serán más parecidos a los de la imagen de la izquierda:
A su vez, las tortilla chips (o chips de tortilla) fueron inventadas en Los Ángeles a finales de 1940. Se consideran, por lo tanto, un producto tex-mex. Son una variación de los totopos tradicionales. Hoy en día, pueden ser sinónimos, aunque a las tortilla chips se les suele dar una consideración más industrial.
Rebecca Webb Carranza era la presidenta de una fábrica de producción automatizada de tortillas. Al principio, muchas de las tortillas salían dobladas o deformes. Durante una fiesta familiar, Rebecca decidió reutilizar las tortillas descartadas, cortándolas en triángulos y friéndolas.
Poco después, empezó a vender esos trozos fritos de tortilla en su tienda de delicatessen en el sudoeste de Los Ángeles. El éxito fue enorme. Así, pasaría a la historia como pionera en la fabricación de las tortilla chips o totopos comerciales.
Llega el turno de los nachos. Y no, en este caso, no vamos a hablar del mismo producto. Porque, aunque tienen una base de totopos o tortilla chips, los nachos son algo más.
Inventados por Ignacio «Nacho» Alaya en 1943, podemos empezar a considerar como nachos aquellos totopos cubiertos con queso, aunque generalmente suman más ingredientes.
La receta original se compone de tortilla chips cubiertas de queso fundido y rodajas de chile jalapeño en escabeche. De hecho, algunas marcas comercializan este tipo de chile con el nombre de nachos.
Aunque este plato nació en Piedras Negras, ciudad mexicana en la frontera con Texas, fue creado para el paladar americano; en concreto, para el de un grupo de damas que se habían detenido a almorzar en el restaurante de Ignacio. Se dice que el restaurante estaba cerrado, a punto de cerrar o que, en todo caso, el cocinero ya se había marchado a casa.
Para salir del apuro, Ignacio Alaya se enfundó el gorro de chef y echó mano del poco género que le quedaba en esos momentos. Cuando le preguntaron por el nombre del delicioso plato, él contestó «Nacho’s especiales» («especiales de Nacho» en español).
La creación de Nacho se popularizó rápidamente por todo el estado de Texas. De boca en boca, fue mutando su nombre a «nachos especiales» y, así, hasta la omnipresencia de la palabra «nachos«, a secas, hoy en día.
Ok, ¡vamos a por la receta de totopos caseros!
Es tan fácil como:
- Corta las tortillas de maíz en 6 triángulos. ¡Que sean de maíz! Las tortillas de trigo, en este caso, no funcionan bien. Con 16 tortillas obtendrás 96 totopos.
- Fríe los triángulos por tandas en abundante aceite, hasta que estén dorados y crujientes.
- Retira y pon sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
Chupado, ¿verdad?
¿Con qué acompañamos nuestros totopos caseros?
Por ejemplo, con esta receta de guacamole mexicano y con esta otra receta de pico de gallo. Los dos clásicos.
Si quieres ser más original, puedes sumergirlos en salsa verde o roja mexicana caliente y añadir pollo deshebrado. Servidos de esta forma, se llaman chilaquiles y es uno de los mejores desayunos de México y del mundo. Aquí puedes consultar la receta completa de chilaquiles rojos. Y si estás de antojo, prueba a añadirles un huevo a la plancha 😛 .
Ahora que tenemos los totopos, turno de los nachos
Pero que sean SUPREMOS.
Como decíamos, los nachos se pueden acompañar de muchos ingredientes diferentes. Para que sean supremos, no pueden faltar la carne picada, los frijoles, la mezcla de quesos fundidos y las rodajas de jalapeño. Lo demás, queda al gusto del cocinero. En cuanto te lleves uno de estos totopos cargadito de sabor a la boca, entenderás por qué eso de supremos ;). Aquí puedes ver la receta.
Otros toppings que harán las delicias de cualquier amante de la cocina mexicana o tex-mex, son: guacamole, pico de gallo, aceitunas negras en rodajas, cerdo o pollo deshebrado, salchicha, chorizo o queso feta, entre otros.
Igredientes que no pueden faltar en nuestra lista de la compra especial totopos caseros y nachos supremos:
