Ha vuelto, después de un año. Siempre he pensado que las buenas historias, las mejores, ocurren en Navidad.
Retomemos nuestra dulce pasión italiana.
I (prólogo)
Todas las pasiones tienen su historia. La nuestra comienza en 1930, en un lugar del mundo muy concreto: la piazza Saffi, en el corazón de Forlì, Italia. Los hermanos Armando, Lieto y Aurelio inauguraban su primera pastelería.
Se conoce que los tres hermanos eran unos pasteleros excelentes. En solo unos años, los negocios de esta estirpe pastelera se habían multiplicado. Cuentan las crónicas de la época, que Forlì se había convertido en parada obligatoria para todos los viajeros que iban del Norte hacia la costa adriática, deseosos de llevarse uno de sus célebres dulces a la boca.
La popularidad que obtuvieron Armando, Lieto y Aurelio no fue casual. Empleaban solo los mejores ingredientes, y esta materia prima era trabajada con rigor, lentamente, lentamente. Porque los procesos de elaboración más cuidadosos son también los más lentos. En definitiva, la calidad de sus dulces era absoluta. Y es esa calidad la que nos conduce a la siguiente parte de la historia.
II (un capítulo breve, pero intenso)
Estamos en los años 70. Marco Buli, yerno de uno de los fundadores, es la cabeza visible de la ya famosa firma pastelera. Sus dulces creaciones están en su clímax de popularidad.
El turrón ocupaba, por aquel entonces, la mayor parte de la producción. Hasta que irrumpió el amor. Amor por una gran especialidad italiana: el panettone.
III (aquí empieza lo mejor)
Lo mejor: Una combinación de harina, azúcar, mantequilla y huevos de granjas italianas. La masa madre, de las que aportan un exquisito aroma y una ternura única. Naranjas navel confitadas, corteza de cidra de Calabria y uvas pasas de primerísima calidad. Por último, el aroma natural e inigualable de las vainas de vainilla cultivadas en Madagascar.
¿Lo ves?
Eso es una dulce pasión italiana.
Todo empezó con tres hermanos: Armando, Lieto y Aurelio, de apellido Flamigni.
Puedes saber más sobre la historia del panettone en este otro artículo: Panettone, la leyenda del Pan de Toni
Esta Navidad, nuestra barca flota todavía más pesada; viene cargada de nuevos modelos de panettone diseñados por la familia Flamigni.
Flamigni
Flamigni
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