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De totopos caseros, tortilla chips y recetas de nachos
Las salsas son el eje vertebrador del sabor en la cocina de México. Si un condimento se entiende como algo accesorio al plato, cuya única función es aderezar, entonces no podemos hablar de condimento cuando nos referimos a una salsa mexicana. Solo un puñado de culturas las han llevado tan alto y tan lejos, y aún habría que ver cuántas de ellas podrían disputarle a México la más ferviente veneración hacia este elemento tan esencial en su gastronomía.
Pero hay algo todavía más importante: el chile. No podríamos entender sus salsas sin este pimiento picosito. Los chiles son el alma de la gastronomía mexicana y de sus mojes. Fresco, seco o ahumado; con o sin semilla y con o sin vena; tostado, asado, frito, hervido o al natural; no importa cómo, pero el chile siempre estará ahí, acompañado normalmente de jitomate (tomate rojo) o tomatillo (tomate verde), cebolla, ajo y cilantro. Otros ingredientes básicos para la preparación de muchas de las salsas mexicanas más importantes son los frutos secos, zumo de cítricos, el aguacate o el vinagre.
Como dijo una vez José Fuentes Mares:
«Filtro mágico que añade excelencias a casi todo cuanto la naturaleza proporciona en su estado original, la salsa es tan eficaz que eleva la categoría de lo bueno, corrige la insignificancia de lo mediocre y oculta la ordinariez de lo malo. Quienes no comen simplemente para desahogar la obligación de nutrirse, saben que la salsa encierra los más hermosos misterios de la religión que profesan.»
Un repaso a las salsas mexicanas fundamentales
Salsa mexicana o pico de gallo clásico
A medio camino entre salsa y ensalada, puesto que se prepara con tomates rojos en cubitos, cebolla, chile serrano y cilantro picados, todo en crudo y muy fresco. Con un poquito de sal y de limón para darle un sabor más completo. También conocida como salsa bandera por contener los tres colores de la bandera de México.
Puedes consultar nuestra receta de pico de gallo aquí.
Guacamole
Probablemente, la más famosa de las salsas mexicanas en España. Estoy harta de querer preparar guacamole y no encontrar ni un aguacate maduro en los supermercados, ¡qué situación tan desagradable! Un consejo: pasa de la batidora, ¡aplasta manualmente! Así tonificas el brazo y, de paso, obtienes una textura y un sabor superiores. Por cierto, si no le pones chile verde (jalapeño o serrano), no estás haciendo guacamole 100% mexicano 😉 .
Aquí te enseñamos cómo preparar el guacamole paso a paso.
Salsa verde y salsa roja
Dos salsas muy básicas, probablemente las más básicas de todas. Tan presentes en al vida de los mexicanos, que han dividido a la nación. Una con tomate y chile verdes y otra con tomate y chile rojos. Picantes, frescas, ácidas y con una ligera nota dulce.
Salsa de chile habanero
De las más picosas entre las salsas mexicanas, hecha a base de ricos chiles habaneros. Para enchilarte bien fuerte.
Salsa chamoy
Hecha a base de fruta deshidratada, chile, azúcar, sal, y vinagre de sabor entre dulce, acidito y picante. En México, la puedes encontrar líquida, en polvo o sólida, en forma de caramelos. Como salsa, se consume principalmente con frutas y cócteles. Se dice las raíces de la salsa chamoy se encuentran en el umeboshi japonés.
Salsa chipotle
¡Mi favorita! La primera vez que la pruebas, te haces un montón de preguntas mientras te inunda su sabor extraño y sorprendente. Y es que su gusto es único, de los que permanecen en la memoria. Toma del chile con el que se elabora, el chipotle, un sabor marcadamente ahumado, picante y con cierto dulzor.
Salsa endiablada
Citando a Oscarito Desamparado: “Su nombre no es porque te salgan cuernos ni cola, sino porque te pondrás con un colorado que ni el chapulín en sus mejores días!”. Su combinación más popular son los camarones, pero también otros mariscos, pescados y quesadillas.
Salsa morita
Al igual que el chipotle, el chile morita es un tipo de jalapeño seco y (muy a menudo) ahumado, cualidad que queda reflejada en el sabor de la salsa. Aunque es muy versátil, combina especialmente bien con carne asada y cerdo en general.
Salsa ranchera
Famosa por ser la salsa que acompaña a uno de los mejores desayunos de México (y del mundo): los huevos rancheros. Con tomates rojos que aportan frescura, chile, cebolla, ajo, sal y aceite de oliva.
Salsa de molcajete (o salsa molcajeteada)
Se denomina así a las salsas hechas con ingredientes triturados y majados en molcajete, un mortero tradicional hecho con piedra basalto. Se dice que las mejores salsas del país se hacen en este utensilio, tal y como se hicieron en tiempos prehispánicos. Los ingredientes se ligan a la perfección, consiguiendo unos sabores bien mezclados, más profundos y completos, y una textura espesa.
Salsa borracha
Grupo de salsas donde se emplea como líquido una bebida alcohólica. Un clásico es la salsa emborrachada con pulque, bebida típica de México elaborada a partir del agave. Se suele combinar con carne, sobre todo en tacos, carne asada y barbacoa. Aunque varía de una a otra, no es especialmente picante y tiene un sabor robusto, con un toque especial conferido por el alcohol.
Mole poblano
La salsa más compleja de todas las salsas nombradas en este artículo, originaria de la región de Puebla. Requiere una laaarga lista de ingredientes y su preparación no es tarea sencilla. Probablemente la conocerás como «esa salsa de chocolate» de sabor profundo, dulce, salado, picante, afrutado, especiado, con una tonalidad amarga y mucho más. Estandarte de las raíces y la cocina de México, pero también reunión de otras culturas. Libros enteros se podrían escribir sobre este manjar único en el mundo.
Felicitaciones. Excelente descripción de las salsas. Regularmente te encuentras con recetas que dicen ser mexicanas y difieren mucho del estilo e ingredientes. Pareciera que escucho a mi abuelita…gracias por dar a conocer parte de nuestra gastronomía. Un saludos desde la República Mexicana.
¡Muchísimas gracias por tus palabras, Sissi! No sabes la ilusión que me ha hecho tu comentario :)))).
Un abrazo desde la barca de Mercado Flotante,
Alexandra
La descripción de las salsas e ingredientes se ven deliciosas, lástima que no se explica como prepararlas.
¡Hola, Juan!
Tienes toda la razón, es una lástima que no figure cómo preparar cada salsa… He estado investigando por Internet, pero las recetas que he encontrado son confusas y requieren muchos ingredientes frescos que son difíciles de conseguir en España. Como no he podido probarlas yo misma, decidí publicar el artículo sin ellas. A medida que vaya encontrando recetas buenas (y fáciles), iré añadiéndolas 🙂 .
Por otro lado, yo siempre utilizo salsas ya preparadas y dan unos resultados geniales. Las de La Costeña son de una calidad excelente, ¡y muy económicas! No puedo dejar de recomendarlas 😉 .
He editado el post con enlaces a las salsas que vendemos en la tienda. También he puesto las recetas de pico de gallo y guacamole, que esas sí que las he preparado cientos de veces.
¡Muchas gracias por tu aportación!
Un abrazo,
Alexandra
Gracias a esto pude saber que comprarme en medico así para llevar a mi país, muy excelente todo y gracias espero seguir viendo cosas así por parte tuya besos.
¡Cómo nos alegra que los contenidos que publicamos sean útiles! Es justo lo que perseguimos. ¡Gracias!
Me encanta el artículo! Soy un poco temerario con las salsas picantes y más si son de México. Más de una vez me he puesto malo!
Seguir asi,
Gracias
Hola Jordi 🙂
Hace más de un año que nos escribiste y sentimos mucho no haberte respondido en el momento… pero lo cierto es que hemos estado ausentes durante mucho tiempo ¡y ya hemos vuelto con toda la ilusión!… Así es que aunque tarde, efectivamente, algunas salsas picantes te levantan la tapa de los sesos ¡jaja! y no serás el único al que le han sentado fatal, como a mí 😉 ¡gracias por tus palabras!
Wow! This can be one particular of the most useful blogs We have ever arrive across on this subject.
We loved the Mexican food and the atmosphere of this place, would visit again.